Enmarcada por montañas, páramos y valles fértiles, esta región de Cundinamarca es un símbolo de biodiversidad y tradiciones rurales. Hogar del majestuoso Páramo de Sumapaz, el más grande del mundo, su riqueza natural atrae a amantes del ecoturismo y la aventura. Los municipios de la provincia conservan una fuerte identidad campesina, reflejada en sus festividades, mercados llenos de productos frescos y hospitalidad. Su gastronomía ofrece platos tradicionales como el cuchuco de trigo con espinazo y postres elaborados con productos locales. Sumapaz es un refugio de tranquilidad, cultura y paisajes únicos.